"Verde que te quero verde"
Sobre a Guerra Civil Espanhola (1936-1939), faço eco à palavras de Virgínia Wolff, " a guerra é uma decisão de homens e não de mulheres".
Foram heróis, lutaram com exércitos de milicianos que não conheciam a guerra e menos ainda as estratégias modernas para encarar os nazistas alemães e fascistas italianos, que vieram para ajudar Franco. Stalin apoiou os Republicanos, as Brigadas Estrangeiras vieram de mais de 50 países para lutar pela democracia. A República foi vencida, mas os vencedores levaram, mas não ganharam. Os espanhóis podem esquecer, mas perdoar, jamais.
Como afirmou o General De Gaulle, " em guerras em que há irmãos lutando contra irmãos, a guerra acaba, mas a paz não chega". Entre as incontáveis vítimas dos crimes cometidos pelo bando franquista, estava o grande poeta e dramaturgo granadino Frederico Garcia Lorca aos 34 anos, em 1936.
O ROMANCE SONÁMBULO (só trancrevi uma parte)
Verde que te quiero verde.
"Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda
verde carne, pelo verde
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas".
(Sublime, é o que se pode dizer de Lorca)
No entanto, o terror à repressão franquista silenciou a Espanha, por muitas décadas. Antonio Machado, um dos maiores poetas espanhóis do século XX, foi uma voz que não se submeteu às armas. Com pluma e a alma em luto nos deixou essa outra maravilha:
EL CRIMEN FUE EN GRANADA: A FEDERICO GARCÍA LORCA
I El crimen
Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
—sangre en la frente y plomo en las entrañas—
... Que fue en Granada el crimen
sabed —¡pobre Granada!—, en su Granada.
II El poeta y la muerte
Se le vio caminar solo con Ella,
sin miedo a su guadaña.
—Ya el sol en torre y torre, los martillos
en yunque— yunque y yunque de las fraguas.
Hablaba Federico,
requebrando a la muerte. Ella escuchaba.
«Porque ayer en mi verso, compañera,
sonaba el golpe de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban...
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
qué bien contigo a solas,
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!»
III
Se le vio caminar...
Labrad, amigos,
de piedra y sueño en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!
Nota: procurem saber sobre a obra de Frederico Garcia Lorca, o poeta de Granada e sobre Antonio Machado que morreu na França em 1936.